Se entiende por educación financiera los conocimientos adquiridos por una persona para tomar decisiones adecuadas sobre sus ingresos monetarios. Esta habilidad permitirá mejorar el bienestar personal y familiar por medio de cuidar y hacer rendir el dinero y utilizar adecuadamente los productos y servicios financieros. A continuación, se describen algunas herramientas que forman parte de esta formación financiera.
El ahorro se entiende como la parte de dinero que se decide guardar para utilizarla en el futuro. Se logra a partir de una planificación presupuestaria que permita ahorrar de forma constante.
Es el primer paso para invertir y formar un patrimonio. Este hábito origina una reserva de dinero para cubrir imprevistos y emergencias, cumplir metas personales y familiares y contar con más bienestar.
La opción principal para asegurar el ahorro es guardar el dinero en una cuenta de ahorro, la cual generará mensualmente cierta rentabilidad en intereses y asegurará que el dinero esté guardado en buenas manos.
La tarjeta de débito está respaldada por una cuenta de depósitos monetarios. Sirve para compras y pagos, sin manejar efectivo en establecimientos comerciales. El banco emisor de la tarjeta está conectado “en línea” con las tiendas, lo que asegura confirmar que el consumidor tenga dinero disponible.
Este instrumento de pago es respaldado por la empresa emisora de la tarjeta, la cual efectúa posteriormente el pago al establecimiento vendedor. Es necesario saber que tener una tarjeta de crédito no representa contar con dinero extra sino es un préstamo a pagar con intereses, en fecha determinada por el emisor. Es recomendable pagar el total del saldo o abonar más del pago mínimo señalado en el estado de cuenta mensual, para pagar cero intereses o una menor cantidad de los mismos.
Es la posibilidad de realizar transacciones monetarias y negocios por medio de Internet. Se puede hacer desde la comodidad del hogar u oficina por medio de un Smartphone.
En 2020, ante la situación mundial derivada del Covid, los bancos habilitaron y perfeccionaron aplicaciones o APP para los cuentahabientes. Los banqueros aconsejan usar solamente las APP oficiales de cada institución, para evitar engaños y estafas a los usuarios.
La banca en línea ha eliminado tiempos de espera, horarios de atención y la necesidad de movilizarse a una sucursal bancaria, además es de uso sencillo y seguro. Las operaciones financieras virtuales se han convertido en la herramienta propicia para las transacciones monetarias de hoy y seguramente seguirá asombrándonos con nuevos alcances en el futuro inmediato.
Este producto bancario se conoce también como “cuenta corriente” o “de depósitos monetarios”. El propósito es pagar sin usar dinero en efectivo, sino por medio de cheques o tarjeta de débito. Esta cuenta abre la posibilidad de retirar dinero en un cajero automático, pagar cuentas a través de Internet, transferir dinero, y según las políticas de cada banco acceder a préstamos, dependiendo del historial de crédito del usuario.
Es un reporte de los antecedentes financieros de una persona o empresa, que demuestra la puntualidad en el pago de sus compromisos crediticios o financieros. Por ejemplo, un buen historial posibilita a las entidades financieras conceder a una persona dinero para comprar un vehículo o una casa.
El billete de banco tuvo sus orígenes en China en el siglo VII,...
conoce masCon los españoles llegan las monedas a América, eran piezas irregulares de metal...
conoce masMercancías, semillas de cacao, monedas provenientes del otro lado del océano...
conoce mas